Noviazgo y Matrimonio
(No os unáis en yugo desigual con los incrédulos. Porque, ¿Qué tiene en común la justicia con la injusticia? ¿Que comunión la luz con las tinieblas?) 2 corintios 6:14.
A los jóvenes y a las señoritas, entre otras cosas, les toca hacer una decisión muy sabia que repercutirá en su futuro: elegir el compañero o compañera para el resto de su vida.
Ninguna persona arriesga su dinero en un negocio dudoso. Cuando se hace una inversión, por lo general se toman las medidas adecuadas para obtener buenos resultados, y se procede con prudencia y cuidado en todo momento. Pero hay algunos que al hacer el contrato más solemne de su vida - El Matrimonio -, se olvidan del buen sentido que debe existir para el negocio, y obran descabelladamente, sin hacer cálculos de antemano. Es muy común que una pareja se precipite a dar el paso del matrimonio sin haber estudiado conscientemente las posibilidades del éxito o el fracaso.
El matrimonio es un paso que se da para toda la vida, y no para un año o dos. Las parejas que hacen planes de realizar este solemne acto estudiarlo con tiempo, para no tener que arrepentirse mas tarde. Los matrimonios que resultan de la improvisación, por lo general se destruyen con la misma facilidad. La pareja que se consigue en un baile, en otro baile se puede perder. Algunos se casan sin pensarlo dos veces, y después que pasa la luna de miel y llega la realidad comienzan los problemas que pueden culminar en el divorcio o en la separación. El matrimonio que perdura es aquel donde reinan el amor y el entendimiento.
Hay personas, sin embargo, que siguen la teoría de que el amor es ciego, y por eso se precipitan a casarse sin comprender antes cuales son las responsabilidades y los privilegios del matrimonio. Hay algunos que se casan demasiado jóvenes, y cuando se dan cuenta de su error ya no haya remedio; por eso terminan en el fracaso. Un buen numero de jovencitas, cuando suben al altar ya están embarazadas. Otros se casan por complacer a sus padres y a otras personas.
La escritora Elena de White dijo: “un compromiso tan importante como en matrimonio, y de resultados tan trascendentes, no debe contraerse sin la suficiente preparación, y antes de que las facultades intelectuales y físicas estén bien desarrolladas” (El ministerio de curación, Pág. 276).
Tomado de : Reflexiones para hoy ... y mañana ( Rafael Escadón)
Lecturas matinales para jóvenes
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