Mal Negocio

Habia una alondra muy adicta a los gusanos. ran para ella su plato preferidos. Y cierto dia, en que deseaba mas que nunca comer gusanos, entro en arreglo comercial con un fabricante de sombreros, quien adornaba con plumas cada sombrero que hacia.

El areglo consistia en lo siguiente: la alondra le daria una de sus plumas por cada dos gusanos que el fabricante le trajera. Al principio todo marcho muy bien. El pajaro paseaba y volaba despreocupadamente. Cuando tenia deseos de comer sus codiciados gusanos., le bastaba con ir a ver al sombrerero y, arrancandose una de sus plumas, de inmediato conseguia un par de gusanos. Pero llego un dia cuando la alondra quiso volar, y no pudo. Las pocas plumas que le habian quedado ya no le permitian remontar vuelo.

CUantas veces los hombres actuan de modo semejante. Guiados por apetitos errados o incontrolados, tienen puesta su mira en los intereses bajos de la vida. Por causa de ellos son capaces de vender lo mas sagrado, quedando luego imposibilitados para alcanzar la hermosas alturas de un espiritu bien cultivado. Apenas se arrastran en su fracaso.

Todavia abundan quienes no han aprendido a desempeñarse con inteligencia en el gran negocio de la vida. Como la alondra necia de la fabula, cambian los valores esenciales de la existencia por un simple bocado de placer. Y Creen hacer una buena transaccion, para descubrir por fin que se han destruido a si mismo.

La alondra vendio su plumaje por unos gusanos. Y los hombres, No suelen vender acaso su moral por el dinero? No renuncian a su honradez por una mntira? No desechan su felicidad por quedarse con su egoismo? Hasta reniegan de Dios, en busca de una mayor libertad de accion. Y en caa caso el resultado es el mismo: aparente prosperidad, pero en el fondorotundo fracaso.

Por: Enrique Chaij

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